jueves, 31 de octubre de 2013
ESPIANDO
Del espionaje. Otro punto de vista.
Ha saltado el escándalo: EEUU espía a todo el mundo, a sus países “amigos”, a los ciudadanos. Millones de conversaciones, de correos electrónicos, de comunicaciones...
En España, el Gobierno y la Oposición lo toman como una afrenta, como una violación de leyes internacionales, como una desconfianza.
Pero, ¿no es más bien un reconocimiento? Si nos espían, ¿no será porque pintamos algo en la escena internacional? También espían a Alemania, a Francia, al Vaticano. Menudos compañeros. Ahora sí que sabemos que somos importantes.
Los ciudadanos están molestos, hay 10 millones de intercepciones. Parecen muchas, pero si hay 20 millones de móviles y otros tantos ordenadores, no salemos ni a una “espiada” por cabeza.
Además, ¿cómo se pueden espiar 10 millones de conversaciones? Si se dedican 10 segundos a cada una de ellas, hace falta 100 millones de segundos, es decir 27.777 horas, o sea más de 3 años.
Seguramente pondrán filtros, al estilo americano, como “matar al presidente” o “soy un terrorista”, aunque, si los malos son un poco inteligentes, seguramente no dirán estas frases.
No pretendo restar gravedad al problema pero, desde el punto de vista político, es uno más de los juegos de salón a los que nos tienen acostumbrados y, desde la perspectiva individual, le temo más al chivato del barrio, que a toda la superagencia americana rastreando sin cesar.
JM Garcia octubre 2013
miércoles, 9 de octubre de 2013
SOBRE EL IBI (OLIVA 2013)
SOBRE EL IMPUESTO DE BIENES INMUEBLES (IBI)
El aumento del IBI, en la época de recesión y crisis actual, es una política regresiva que dificulta la recuperación económica y castiga, sobre todo, a las clases medias y bajas del país. Incide en un sector (el de la construcción) que ha sido la panacea de los Ayuntamientos cuando el número de licencias de obra era desproporcionadamente elevado, y es sobre el mismo sector (ahora en la UVI) en el que más se aumenta la presión fiscal municipal (IBI, ICO, basura).
En nuestra ciudad, en el plazo de nueve años, la cuota a pagar del IBI se va a duplicar (de media) para los propietarios de viviendas y locales: ¿está previsto que los sueldos también se dupliquen en ese período?.
En Europa, el IBI no está implantado en todos los países por igual: en los anglosajones su existencia es reciente y ha sido enormemente contestada por los ciudadanos (en Irlanda, hay un 50% de la población que se niega a pagar). En general, no alcanza la cuantía recaudatoria que en España. Se concibió como impuesto local, y su incidencia en las rentas siempre fue menor. Hoy ya no lo es: en una familia estándar, con uno de sus miembros trabajando, propietaria de una vivienda, o más aún de una casa, el impuesto puede suponer perfectamente hasta el sueldo de un mes de trabajo.
No obstante, es reconocida la importancia de tener una relación actualizada del valor de las propiedades inmobiliarias: sirve de referencia a numerosos impuestos y actos jurídicos. Pero ello no es óbice para que la aplicación del IBI pudiera ser mucho más justa y equilibrada: se pueden actualizar los valores catastrales pero bajar los tipos para la aplicación del impuesto (por ejemplo). Más justo sería aún que se eximiera a la vivienda familiar del pago (y también al local comercial propio y principal de un negocio), y tan sólo gravara (y de forma creciente) a quien posea más viviendas o locales. Además es un impuesto duplicado: ya se paga en el IRPF por un supuesto beneficio al tener vivienda y propiedades.
Ya sabemos la excusa que nuestros gobernantes van a dar: nuestro Ayuntamiento está endeudado y ha de pagar lo que debe, además de mantener al personal y su funcionamiento, por lo que a todos nos toca apechugar. Por nuestra parte, pensamos que un padre previsor no hubiera dejado a su familia en la indigencia, y que, llegado el caso, explotar a sus hijos (por no decir robarles) para que le saquen a él de la misma, es la solución más inmoral y abyecta de las posibles.
Joan Miquel Garcia, en Oliva, octubre de 2013.
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