martes, 27 de noviembre de 2012

LOS INSACIABLES

Todos los conocemos, todos los sufrimos. Unos no tienen rostro, pero sabemos quiénes son: bancos, eléctricas, petroleras, tecnológicas. Otros muestran sus caras: políticos de las administraciones, Central, Autonómica, Local. Los unos no cesan de pedir, de subir sus precios, de pagar menos en sus impuestos. Los otros nos exigen más sacrificios, dando menos y recaudando más. A todos les ampara la legalidad, aunque no la ética ni la justicia. Los unos echan a la gente de sus casas, se reparten beneficios, ingresan sin cesar. Los otros hacen las leyes, que tanto protegen a los primeros, como desamparan a los administrados. Cada vez los tenemos más cerca, la soga nos aprieta... algunos no han resistido. ¿Hasta cuándo se podrá soportar? ¿Hasta dónde van a llegar?... Robin Hood ¿dónde estás?. Joan Miquel Garcia Pérez Oliva, noviembre 2012

martes, 13 de noviembre de 2012

Vergüenza ajena

Vergüenza ajena por ser español. Ya hace años que la tengo por ser valenciano. A los valencianos ya no se nos conoce por las naranjas, sino por los cohechos, por el despilfarro, por nuestros corruptos políticos, porque aún no sabe nadie cuánto dinero debe nuestra Honorable Generalitat. Ahora, tras salir en la prensa internacional una vez más, tras dejarnos unos cuantos muertos detrás, tras que desde Europa se cuestione nuestra legislación en el tema, tras las súplica incesante de los ciudadanos y de los jueces, muestro Gobierno decide tomar cartas en el asunto de los desahucios. Por supuesto, en estas cartas no se contempla la búsqueda de responsabilidad a los banqueros que aplicaron fraudulentamente la ley hipotecaria, con tasaciones y cláusulas que ahora parece que son injustas e inmorales. Una vez más, país de pandereta y Gobierno de los de siempre, los que nunca fueron elegidos para ello. ESPAÑOL Y VALENCIANO ¿qué hemos hecho para merecernos esto?

jueves, 1 de noviembre de 2012

el contrato social

Es ya antiguo y conocido: publicado en 1762, JJ Rousseau fundamenta el devenir de las democracias occidentales de los siglos venideros. Es el pueblo el que, con su voluntad, legitima a los gobernantes que aplican las leyes que legisladores elegidos democráticamente redactan para organizar la convivencia en libertad. ¿Qué legitimidad cabe entonces a los gobiernos que no sólo no cumplen el contrato, sino también Constitución que los ampara?. ¿No hay justicia que pueda condenarlos, como a cualquier otro ciudadano, que tras firmar (o jurar, como hacen los ministros) un acuerdo entre partes, lo rompen unilateralmente?. El Gobierno de José María Aznar impulsó en 1998 una nueva Ley del Suelo, la cual, junto a las legislaciones autonómicas de la época y la pasividad de los gobiernos sucesivos, permitieron liberalizar el mercado y la urbanización de suelo, con el objeto de "cuanto más suelo, más barato será, y con ello el precio de la vivienda". Desde ese año, hasta 2007 (crisis) el precio del suelo y de la vivienda no dejaron de crecer, pasando la ratio precio vivienda/salario anual de 4 hasta 8. José Mª Aznar impulsó en 1997 la liberalización del sector eléctrico, y el sistema de fijación de precios. El objetivo era provocar la competencia para asegurar el libre funcionamiento del mercado que, a la larga bajaría los precios para el consumidor. JL Zapatero, y sus funestas políticas en Industria, continuó esta política y la agravó, hasta el punto de que el coste de la electricidad en España es el mayor de Europa para el consumidor. Aún mas: la reforma de la Justicia, el incumplimiento de la Ley de Dependencia, las leyes de las Cajas de Ahorros... Joan Miquel Garcia Pérez Oliva, 31 de octubre 2012