miércoles, 2 de diciembre de 2015

maldita coincidencia

Pensaban que eran puros, que no estaban contaminados, que la luz que todo lo ilumina era suficiente para desprenderse del pecado original, que el neonato sería como el paraíso, incluso mejor, tan sólo habitado por seres asexuados, sin serpientes.

Pero no. Unos anuncian el advenimiento de una república feminista, los otros mantienen a un líder de plastilina, los que más buscan el poder a cualquier precio.

Las palabras se pervierten, las ideas se retuercen, tan sólo el fin es lo importante, los medios están a su servicio, como las personas, como sus votos. Es una religión, y como todas, incompatible con la razón, con la modernidad.

Tras la euforia por los pingües resultados electorales, tras los fracasos por consensuar, se empieza a sentir la sensación de ridículo, y, lo que es peor, lo que nunca podían imaginar: son como los enemigos, como los españoles, UNOS CHAPUCEROS.


JMGP dic-2015

domingo, 1 de noviembre de 2015

DE COMPARSAS Y CANCIONES

DE COMPARSAS Y CANCIONES.

Yo también fui (y soy) un fan de Lluis Llach, de su música, de sus canciones. Encendí mi mechero cuando sonaba L’Estaca, mi piel, de gallina se ponía con La Gallineta… todos éramos sensibles al momento histórico, a los mensajes de sus textos.
También con Raimon he chillado Al Vent, y me he desgarrado la voz con Diguem No.
Entonces, ¿por qué ya no siento este odio al tirano, al opresor? Y más aún, ¿por qué tantos catalanes siguen con ello? ¿Y por qué tantos jóvenes?
Los primeros, aún no son capaces de distinguir una dictadura real, como la de Franco, de un estado moderno, europeo y democrático. Los segundos, porque no han conocido la esclavitud, la pobreza, la dictadura. A todos ellos les une la fuerza más poderosa del siglo XX: el fanatismo, la sinrazón. (no digo la lengua -el catalán- pues no se merece este desprecio) También fue la fuerza, obvia decirlo, más destructiva.
Cuando en una sociedad, en escasos tres años, pasa de haber un 20-25 % de apoyo a la independencia, a un 45-50%, algo falla, hay algo sociológicamente disfuncional: o son inmaduros, o son borregos (o una mezcla de los dos).
Qué lástima me dan ahora, y, lo que peor me sabe, lo que realmente me han fastidiado, es que cuando vuelvo a escuchar a mis ídolos de juventud, ya no me suenan lo mismo.
(pd. no menciono la hipótesis facilona de las luchas de poder, de las élites que pugnan por él, pues ello reduce aún más el papel de comparsa a que está sometido el pueblo catalano-independentista).

Joan M. Garcia.
Dia de Tots Sants 2015.