viernes, 20 de junio de 2025

Sánchez contra todo

 

Sánchez ha quedado desarmado, desnudo, solo. Entró al Gobierno con la espada purificadora, contra la corrupción del PP, entonces representado por Rajoy. El resto de partidos lo apoyaron, la mayoría de españoles también y gobernó y ganó las elecciones siguientes. Este bagaje, tras demostrarse que no solo uno, sino los dos secretarios del partido que él eligió, han resultado ser unos corruptos de vieja usanza, lo ha perdido. Puede que haya sido engañado, pero la relidad política es que es incapaz de adoptar medidas contra la corrupción, pues la tenía en su misma casa.
La segunda arma que le aupó al poder en las elecciones, la credibilidad, la ilusión, las ideas, la perdió a la semana de ser reelegido, con la famosa amnistía. A partir de este pecado original, ha demostrado que solo le vale conservar el poder, aun a costa de cambiar de opinión, en definitiva, de mentir a sus electores.
Ahora tan solo se mantiene con el escudo del miedo, que vendrá el lobo, Vox y sus secuaces (el PP).
Un político demócrata, responsable,  dimitiría y cedería a otro, aunque del mismo partido, para dignificar el Gobierno, el Estado.
Cuanto más dure su agonía, mayor será la herida que provoca en el votante de buena fe, que aun cree que el PSOE es un partido necesario e imprescindible. Mayor será el número de votantes que preferirán opciones más radicales y, en definitiva, mayor el peligro de convertir al Pais en un Estado ingobernable, o gobernado por extremistas con el riesgo que ello comporta para todos.
JMGP junio 2025